Historia & Pueblos de Euskadi
Las costumbres y cultura de cualquier pueblo están muy ligadas a su historia, su geografía y su economía. Así, la cultura vasca, al igual que cualquier otra cultura está influida por todas estas características.
Su situación en la costa del Mar Cantábrico ha propiciado su tradición pesquera que aún hoy en día sigue siendo un sector importante en la sociedad vasca. Puertos como el de Orio, Bermeo, Ondarroa o Lekeitio (entre otros) cuentan con una larga tradición pesquera que hoy en día sigue jugando un papel principal.
Si nos adentramos hacia su interior, sus valles y montañas, así como su clima, han favorecido la explotación de sus tierras como pasto para el ganado y la obtención de materia prima tan fundamental como la madera. La explotación de los bosques además de la obtención de madera, permitía la transformación de la madera en carbón vegetal.
El carbón fue durante siglos imprescindible en la economía vasca ya que era el combustible necesario para fundir el hierro en las antiguas ferrerías. La industria siderúrgica ha sido la que ha proporcionado mayor prosperidad y desarrollo a esta región, viviendo su mayor apogeo en la época de los Altos Hornos.
El caserío es la tradicional casa de pueblo del País Vasco. Suele estar construida en piedra y aislada de otras casas. El caserío estaba dividido en una planta baja en la que se hallaba el establo y el granero, y otra planta superior donde se encontraba la vivienda. Su situación aislada en el monte hacía necesaria una economía de autosuficiencia, de tal manera que una familia obtuviera todos los alimentos necesarios de la tierra, animales y bosque que le rodeaba.