Paseo por las montañas de Andorra.

En el extremo noroeste de Andorra, las Valls del Nord están formadas por la Massana y Ordino, dos parroquias que recogen lo mejor de las cumbres pirenaicas y lo mezclan con el encanto de la naturaleza del principado. Los trekkings para hacer cumbre en dos de los más reputados picos del país como el Comapedrosa o la Serrera son aventuras de altos vuelos. Recuerde los consejos básicos para hacer turismo en zonas montañosas.

Pic de la Serrera

En Ordino, una de las zonas de alta montaña en las que mejor partido se le puede sacar a una jornada de trekking es el Parque Natural del Sorteny. Allí encontramos un buen puñado de oportunidades para recorrer y diferentes rutas según nuestro nivel físico o la dureza que nos queramos imponer en la aventura.

Una de las rutas con más solera de este rincón andorrano es la ascensión del Pic de la Serrera, que junto con la ruta que corona el Pic de l’Estanyó son los dos trekkings con más gancho de todo Sorteny. Y la fama es totalmente merecida, ya que se trata de una ascensión que lo tiene casi todo y a lo largo de la que podremos disfrutar de la variedad pirenaica en todo su esplendor.

Saliendo desde el Portall de Sorteny, alcanzamos el refugio de Sorteny, a casi 2.000 metros de altitud en menos de media hora. Esta primera parte del recorrido es muy agradecida, con una gran cantidad de pequeños pasos de agua y muy accesible. Un paisaje que seguirá así hasta superar el río de la Cebollera y el Paso de la Serrera.

A partir de allí ya nos olvidamos de la pista forestal, los pinos negros son historia y encontramos un perfil de alta montaña donde la roca hace exigente el camino en algunos puntos, pese a que la mayoría se desarrolla por lugares que mezclan a la perfección la exigencia y la accesibilidad.

La vegetación se hace alpina y los animales se hacen más caros de ver. Por encima de los 2.500 metros superaremos la cabaña de los Meners, y continuando hasta la Collada de los Meners accederemos al Valle de Ransol para afrontar la ascensión a la cumbre del Pic de la Serrera.

Una cima preciosa, a 2.913 metros de altitud y desde donde las vistas se hacen espectaculares, tanto del entorno andorrano que tan buena impresión nos causa siempre, como de la parte francesa.

Pic del Comapedrosa

Una de las rutas de trekking estrella de los Pirineos, sobre todo la primera parte del itinerario que nos lleva hasta el Refugio, es la que corona el Pic del Comapedrosa.

Se trata de un itinerario que empieza en una zona por la que cruzaremos los ríos del Pla de l’Estany y el Comapedrosa para seguir el curso de este último durante gran parte del recorrido en dirección oeste.

Se trata de un territorio espectacular, con una fuerte pendiente en el inicio de la ruta que una vez superada nos deja una espectacular vista del salto de agua del río Comapedrosa.

Estas rampas duras nos conducirán hasta el Estany de les Truites, junto al Refugio del Compadrosa, a 2.272 metros de altitud, un lago con personalidad que disfruta de una
ubicación privilegiada.

Seguiremos el recorrido en dirección oeste hacia la base de las Canyorques para seguir luego en dirección norte hasta el Estany Negre y su balsa, el primer lago glacial que encontramos.

A 2.600 metros, las rocas que se yerguen a su alrededor casi esconden este lago de estampa imponente. El color oscuro, motivado por su profundidad y por unas aguas helada, es su principal rasgo caacterístico.

Por último, ya casi coronando la cima, llegamos al punto más complejo de todo el trekking. Se trata de una parte en la que es aconsejable no salirse del camino, ya que el acceso al pico más alto de Andorra no es tarea fácil. Las zonas de rocas se suceden, dificultando su accesibilidad.

Las vistas desde el techo del Principado, a 2.942 metros, son verdaderamente exclusivas y repletas de fuerza. A la altura de un trekking intenso, a ratos duro y en otros más permisivo, pero que compensa sobradamente el esfuerzo cuando haces cima en un punto clave de la orografía andorrana como el Comapedrosa.