Historia & Pueblos de Andalucía

La historia de Andalucía es el resultado de todo un proceso de fusión a lo largo del  tiempo de diferentes pueblos y culturas que han pasado por estas tierras. Íberos, celtas, fenicios, cartagineses, romanos, musulmanes, judíos y cristianos, todos han contribuido a lo que hoy en día conocemos como Andalucía.

El paso de los árabes, con más de 7 siglos de convivencia, dejó una especial impronta en su historia. Este periodo disfrutó de su mayor esplendor en la época del Califato Omeya de Córdoba y vivió sus últimos años de la mano del Reino Nazarí de Granada, de la que aún conservamos su mayor reliquia, la Alhambra.

El periodo cristiano que le sucedió dejó igualmente su huella extendida por las principales ciudades y pueblos en forma de catedrales, iglesias y otros edificios cristianos.

Economía Andaluza

Pero la historia y economía andaluza está igualmente marcada por sus fronteras naturales delimitadas por los distintos sistemas montañosos que la dividen y por su situación entre dos mares.

Cultivos

Sus extensos cultivos de olivos en la parte norte, de vid en la parte occidental, de frutales en la parte oriental hacen que la agricultura juegue un papel principal en la economía andaluza. La ganadería también resulta importante, pero actualmente se haya reducida a las dehesas montañosas destacando los productos derivados del cerdo ibérico.

Pesca

La pesca ha sido y sigue siendo una fuente de ingresos muy importante en las algunas de sus provincias costeras, sobre todo en lugares de Huelva y Cádiz, donde la pesca tiene un mayor peso. La flota andaluza es actualmente la segunda en importancia, tras la gallega. Sin embargo, diversos factores como la sobreexplotación, la acuicultura o los distintos acuerdos pesqueros han conducido a una situación de reconversión de este sector.

Tejido

El tejido industrial andaluz no ha logrado consolidarse como un sector fuerte y está bastante especializado en la transformación de materias primas agrarias y minerales. Suelen ser empresas de tamaño reducido o familiares.

Sin embargo, este pobre sector secundario contrasta con un rico sector terciario, en el que despunta el turismo. Caracterizado durante años por un turismo de sol y playa, ha supuesto una importante fuente de ingresos para la comunidad pero también un importante impacto ambiental. Su benevolente clima y la especulación financiera propiciaron durante años el boom de la construcción que se extendió no sólo por las costas andaluzas sino por las de todo el país.

En pleno siglo XXI, la historia de Andalucía se irá conformando muy posiblemente por otros derroteros que aún nos resulta imposible predecir.