Cuidados de nuestra cama y colchón para que estén como el primer día

Como vimos en anteriores artículos, el descanso es fundamental para nuestra salud y en consecuencia nuestra belleza. Por lo tanto, resulta indudable que nuestro descanso se verá directamente afectado por la calidad y limpieza tanto de nuestro colchón como de nuestra ropa de cama.

En primer lugar, es aconsejable que ventilemos el colchón todos los días antes de tender la cama por unos 5 minutos, dejando la ventana de la habitación totalmente abierta. Asimismo, los expertos recomiendan aspirar la superficie y laterales del colchón como mínimo una vez por mes, con el objetivo de eliminar ácaros y cualquier partícula que nos genere alergias.

Con respecto a la ropa de cama (sábanas, fundas, cobertores de colchón), se recomienda lavarlas con agua caliente una vez por semana y dejarlas secar al aire libre y en lo posible, al sol. El lavado debe seguir rigurosamente las instrucciones de la etiqueta, sólo de esta manera estaremos seguros de no dañar la ropa. De todos modos, sí podemos agregar antes de comenzar el lavado media taza de bicarbonato para quitar olores y devolver la blancura. Así mismo revisar las instrucciones de lavado principalmente si tienes sábanas de algodón de lujo, que son muy delicadas al momento de lavarlas.

Es fundamental tratar de evitar, o utilizar en menor medida, jabón en polvo (puede dejar partículas residuales sobre la ropa), suavizantes (suelen producir alergias) y blanqueadores que contengan cloro. Los componentes químicos de muchos productos de limpieza suelen producir irritaciones cutáneas y oculares debido a la exposición por largas horas durante la noche.

Como un dato extra, se suele aconsejar dar vuelta nuestro colchón al menos una vez al año, de esta manera nuestro peso no caerá siempre en la misma zona y evitaremos deformaciones del material. No olvidemos rotarlo también en su sentido, es decir, girar la zona donde apoyamos la cabeza hacia donde descansarán nuestros pies.